Si eres motociclista y tienes una mascota, seguramente en varias ocasiones has querido llevarla de paseo en tu motocicleta, pero quizás no has sabido como hacerlo sin poner en riesgo su integridad (y la tuya). En artículo te daremos una serie de consejos para que puedas llevar de viaje a tu mejor amigo sin que suponga un riesgo para ambos.
Primero preocupate por ti, es decir, que tú al ser el conductor debes asegurarte de que tu mascota de ninguna forma te afecte a la hora de conducir, que no perjudique tu movilidad, ni visión, que te permita maniobrar libremente, cuando esté solucionado esto, ahora si puedes preocuparte en que tu mascota vaya lo más cómoda posible.
Mochila de perro para motocicleta
Es posible transportar a mascotas pequeñas, que pesen hasta 12 kilos (aunque actualmente ya están surgiendo modelos que te permiten llevar mascotas de hasta 30 kg). Sin embargo, es importante que te asegures de que la mochila que elijas sea adecuada para las dimensiones y proporciones de tu mascota. Debe contar con un sistema de ventilación que permita que el animal respire cómodamente durante el viaje. Puedes llevar a tu mascota en tu espalda o colocarla entre tus piernas, dependiendo de cuál sea la opción más cómoda para ambos.
Transportín de perro para moto
En el caso de que tu mascota sea de un tamaño o peso considerable y no pueda caber en una mochila, una buena alternativa es utilizar un transportín adecuado que se pueda colocar en la parte trasera de la moto. Es importante que el transportín sea firme y cuente con un sistema de ventilación adecuado para que tu mascota pueda respirar sin problemas durante el trayecto. Además, el interior del transportín debe estar acolchado para proteger a tu mascota de los movimientos de la moto.
Sidecar para moto
Una alternativa menos convencional sería considerar la posibilidad de utilizar un sidecar acoplado a nuestra moto. Aunque esta opción puede resultar más costosa, también puede ser la opción más segura y cómoda para tu mascota.
Y lo más importante, entrena a tu mascota
Si planeas transportar animales que pesen más de 12 kilos, lo más recomendable es que estén preparados y adiestrados para viajar de manera segura. De esta manera, se minimizan los riesgos de que ocurran accidentes durante el traslado.
Cuando un animal supera cierto peso, puede resultar más difícil controlarlo durante un viaje. Por ello, es importante que estén acostumbrados a estar en una jaula o un transportín, que se sientan cómodos y que no se estresen durante el transporte. Además, el adiestramiento previo también incluye enseñarles a comportarse adecuadamente en situaciones de tráfico o en entornos desconocidos.
Si no se toman las medidas necesarias, los animales pueden sufrir lesiones o provocar accidentes, lo que no solo pone en riesgo su vida, sino también la de las personas que se encuentren en la zona.